jueves, 29 de mayo de 2014

Sin abrir, Hospital Materno de Celaya, por esperar a Peña Nieto. Secretario Ortiz Aldana prometió apertura desde febrero. El hospital está listo.

Sergio Martínez Espitia.-

Considerada una de las obras más importantes en materia de salud por parte del Gobierno de Guanajuato, el Hospital Materno Infantil de Celaya, ubicado en la avenida Juan Pablo II, se suma –por desgracia- al interminable rosario de obras sin hacer, o hechas pero sin funcionar, que predominan a lo largo y ancho de este Municipio, sin importar que sean obras locales, estatales o ambas.

El Hospital Materno, que se encuentra listo desde diciembre de 2013, se inscribe en el segundo tipo de esta clase de obras (si es que obra puede llamarse a lo que –paradójicamente- está hecho sin un modo de obrar, de hacer, de laborar).

Desafortunadamente, las conveniencias políticas y burocráticas se han impuesto sobre la necesidad apremiante de inaugurar este hospital que –de acuerdo con las propias autoridades- beneficiará a más de 500 mil personas de 263 comunidades en 8 municipios, equipado con 40 camas, área de urgencias, 2 consultorios de valoración, 2 salas de cirugía y 2 salas de expulsión.

Una obra que –dejando a un lado las suspicacias- sin duda aliviará en buena medida la demanda de servicios de salud que comienza a rebasar al Hospital General y que ya rebasó, desde hace varios años, al Seguro Social de Celaya.

Pero Ignacio Ortiz Aldana, titular de la Secretaría de Salud de Guanajuato, quien hace apenas mes y medio hiciera “el oso” al admitir en el Congreso del estado la aprobación de un contrato por 2 mil 100 millones de pesos con Intercontinental Medicamentos sin que esta empresa tuviera el permiso de la comisión sanitaria, y funcionario responsable de activar el Hospital de Maternidad, dilata la inauguración del mismo porque dice estar esperando a que “la agenda del Señor presidente Enrique Peña Nieto” se empate con la del gobierno estatal.

En mayo lo volvió a decir, y lo ha dicho desde febrero, cuando prometió que el Hospital sería inaugurado por el Ejecutivo Federal aprovechando que éste venía el 21 a hacer la apertura oficial de la planta Honda, empresa con que el Ayuntamiento se ha visto muy obsequioso desde que fuera anunciada su instalación. Una desmedida muestra de atención del Municipio que mucho contrasta con la ofrecida a los asuntos relativos a la salud de miles de celayenses. 

Un día antes del arribo del presidente, el alcalde Ismael Pérez -balconeado un mes antes por una grabación donde informaba al cabildo que el “moche” para los diputados por la entrega de recursos sería del 35%- casi dio por hecho la inauguración del Hospital por la sola presencia de Peña Nieto.

Pero luego de que el mandatario partiera de Celaya, muy contento por el robot sorpresa de los japoneses, pero sin conocer siquiera el Hospital que hubiera podido inaugurar, Ismael se limitó a decir que la apertura simplemente no se hallaba en la agenda del Ejecutivo.

¿Qué necesidad, entonces, de sembrar en la población la expectativa de abrir las instalaciones cuando la dichosa agenda del presidente ni siquiera fue consultada? ¿Por qué no haber hecho el trabajo de comparación de agendas –la estatal, la municipal y la federal- días previos a la llegada de Peña Nieto?

La respuesta se impone: el alcalde y el secretario, sencillamente, jamás prepararon la apertura del Hospital cuando tuvieron la gran oportunidad de hacerlo. La oportunidad de oro que ellos mismos esperaban para tomarse la foto con el presidente, la cual, con suerte, saldría en algún diario del país por tratarse de un evento con el Gobierno Federal. La misma oportunidad que siguen ofreciendo de excusa cuando son cuestionados sobre la tardanza de la inauguración.

Y no solo en cuanto a la apertura se han dado las dilaciones sino también en lo referente a los tiempos del terminado de la obra. Martín Malagón, subsecretario de Obras Públicas del estado, durante una visita a Celaya en agosto de 2012, aseguró que el Hospital sería concluido en febrero del siguiente año, y hasta presumió que el plazo de construcción sería superado en 6 meses. Pero el Hospital -de acuerdo con declaraciones del mismo Ortiz Aldana- fue concluido hasta diciembre de 2013.

Tampoco han faltado los funcionarios de rango medio que pecan de optimistas sobre el tema de la inauguración. En agosto del mismo año -tres meses antes de la conclusión de la obra- María del Rosario Carmona, directora General del área de Servicios de Salud, aseguró que la apertura se llevaría a cabo en noviembre.

La última noticia es que esta vez el Hospital será abierto en junio de 2014, según Ortiz Aldana. ¿Pero el secretario acaso piensa que el presidente se molestará en venir a Celaya cuando dedicará gran parte de su tiempo en aprovechar el “mundialazo” para lograr que las leyes secundarias en materia de Energía y Telecomunicaciones sean aprobadas en el Congreso? Hasta en el cálculo de los tiempos políticos Ignacio Ortiz se ve lento.

Sin embargo, aún pasado el mes de junio sin que el Hospital sea abierto, restarán 6 excelentes meses, tiempo suficiente para acordar con el equipo de la presidencia el arribo del mandatario. Pero en vista de que secretario y alcalde prefieren quedar a expensas de las decisiones del Gobierno Federal, en lugar de mostrar una mayor iniciativa, es muy posible que a fin de año el Hospital aún no haya sido inaugurado. Y, ya sin poder resolver el retraso en 2014, es muy seguro que el Gobierno de Guanajuato decida hacer la apertura hasta 2015, y así presumir las instalaciones en pleno año electoral.

De este modo, una obra iniciada en enero de 2011, y cuya apertura es impostergable debido a la urgente demanda de salud que existe en Celaya, corre el riesgo de convertirse en el botín de los intereses partidistas del próximo año.